Seguridad en la Red.
¿Es seguro Internet?. La verdad es que no demasiado, pero como siempre parte de esa inseguridad la generamos (o más bien la facilitamos) nosotros mismos.
Como regla de oro, debemos evitar dar nuestros datos personales en Internet, salvo en aquellas páginas en las que tengamos plena confianza. Por supuesto, esto incluye cualquier información personal, familiar, financiera o de costumbres.
Absolutamente ningún banco nos va a pedir nunca nuestro número de cuenta, DNI o tarjeta por Internet ni por correo electrónico, por lo que NUNCA debemos facilitar estos datos si supuestamente nuestro banco nos los pide. Además, si las claves de acceso son ellos los que nos las generan y facilitan.
¿Es seguro Internet?. La verdad es que no demasiado, pero como siempre parte de esa inseguridad la generamos (o más bien la facilitamos) nosotros mismos.
Como regla de oro, debemos evitar dar nuestros datos personales en Internet, salvo en aquellas páginas en las que tengamos plena confianza. Por supuesto, esto incluye cualquier información personal, familiar, financiera o de costumbres.
Absolutamente ningún banco nos va a pedir nunca nuestro número de cuenta, DNI o tarjeta por Internet ni por correo electrónico, por lo que NUNCA debemos facilitar estos datos si supuestamente nuestro banco nos los pide. Además, si las claves de acceso son ellos los que nos las generan y facilitan.
También debemos vigilar mucho el tipo de páginas en las que entramos, leer siempre los avisos legales y de privacidad y, sobre todo, no descargar nada de ellas a no ser que estemos totalmente seguros de lo que se trata. Especial cuidado hay que tener con los falsos avisos de seguridad, ya que en la inmensa mayoría de los casos se trata cuando menos de algún adware.
Claves, contraseñas y password.
Una clave, para ser medianamente segura tiene que constar al menos de 8 dígitos alfanuméricos, a ser posible mezclados números y letras, y si el programa nos lo permite, mezclar mayúsculas y minúsculas, y por supuesto sin tener ninguna relación con nosotros. A nivel seguridad de bien poco sirve poner el nombre de un familiar, alguna fecha representativa o el nombre de nuestra mascota favorita. Pero tampoco sirve de mucho una sucesión de letras o de números consecutivos en el teclado.
- Como mínimo de 8 caracteres alfanuméricos, mezclando números y letras, tanto mayúsculas como minúsculas, siempre que sea posible. - No utilizar como contraseña nada que sea identificativo nuestro (fechas, nombres...).
- No guardar nunca las contraseñas en el sistema, ni las del sistema ni, por supuesto, contraseñas de cuentas bancarias y de tarjetas de crédito.
- Deshabilitar cualquier opción de inicio automático y de recordar contraseña.
- No comunicarle a nadie nuestras contraseñas.
- No utilizar la misma contraseña para varios programas o cuentas de correo.
- Guardar nuestras contraseñas en un lugar seguro.
- Una contraseña no tiene que ser fácil de recordar, tiene que ser segura.
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